Reformular: las 3 trampas que tengas que evitar
Reformular de manera demasiada superficial
Reformular no es simplemente sustituir unas pocas palabras por sinónimos. ¡Debe apropiarte del paso citado adaptándolo a tu propio estilo de escritura, cambiando su estructura pero conservando su sentido!
Un ejercicio difícil que requiere entrenamiento para evitar caer en el "parafraseado superficial" en tu trabajo.
Reformular sin comprender
Un consejo: si no estás seguro de entender todo el concepto del autor, no lo utilices. Te costará mucho escribirlo con tus propias palabras y tu profesor se dará cuenta rápidamente de tu "confusión" con el concepto y podrá preguntarte sobre este punto en particular. Elije referencias que te hablen y te permitan aportar tu propio punto de vista.
Reformular sin citar la fuente
No está prohibido retomar las ideas de un autor, sin embargo es imperativo no ocultar su origen al lector. En efecto, la reformulación no omite una cita y de una referencia al autor: si se toma la idea de alguien, se le cita. De lo contrario, caeremos en el plagio: un delito que impone diversas sanciones. Como prueba, a finales de 2016, dos estudiantes de la Universidad de Brest fueron expulsados por haber copiado y pegado pasajes tomados por Internet sin citar a los autores. (Lee el artículo en francés)